domingo, 26 de marzo de 2017

Bloque 5 La época de entreguerras

http://profesorjuliodapenalosada.blogspot.com.es/2016/06/geografia-e-historia-4-eso.html


Bloque 5. La época de entreguerras (1919-1939)

Contenidos

La difícil recuperación de Alemania.
El fascismo italiano.
El Crash de Wall Street en 1929 y la Gran Depresión.
El nazismo alemán.
La II República en España.
La Guerra Civil Española.

Criterios de evaluación

1. Conocer y comprender los acontecimientos, hitos y procesos más importantes del período de entreguerras, o las décadas de los veinte y los treinta, especialmente en Europa.
2. Estudiar las cadenas causales que explican la jerarquía causal en las explicaciones históricas sobre esta época, y su conexión con el presente.
3. Analizar lo que condujo al auge de los fascismos en Europa.

Estándares de aprendizaje evaluables

1.1. Analiza interpretaciones diversas de fuentes históricas e historiográficas de distinta procedencia.
1.2. Relaciona algunas cuestiones concretas del pasado con el presente y las posibilidades del futuro, como el alcance de las crisis financieras de 1929 y de 2008.
1.3. Discute las causas de la lucha por el sufragio de la mujer.
2.1. Explica las principales reformas y reacciones a las mismas durante la II República española.
2.2. Explica las causas de la guerra civil española en el contexto europeo e internacional.
3.1. Explica diversos factores que hicieron posible el auge del fascismo en Europa.

LA DIFÍCIL RECUPERACIÓN DE ALEMANIA


En 1918, en Alemania se proclamó la República de Weimar. La situación económica del país al salir de la Primera Guerra Mundial era catastrófica:


·      Alemania debía pagar inmediatamente las reparaciones de guerra según lo acordado en el Tratado de Versalles


·      Alemania había entregado toda su flota mercante a los vencedores y parte de su material ferroviario


·      Había escasez de todo tipo de bienes de consumo y una gran inflación


·      La hiperinflación alemana a principios de los años veinte quitó casi todo su valor al dinero e hizo que los ahorradores germanos perdieran todo el dinero que tenían en los bancos.


·      Debido al hundimiento de la economía alemana el número de parados aumentó enormemente.


EL FASCISMO ITALIANO



 ITALIA EN LA POSTGUERRA

La Primera Guerra Mundial tuvo graves consecuencias en Italia:

·      El país sufrió más de 700.000 muertos con una población de 36.000.000 antes de la guerra. Esto supuso la pérdida de numerosa mano de obra.

·      Muchas industrias italianas resultaron dañadas por estar situadas en el norte del país, donde se luchó contra los austríacos.

·      El estado había contraído una elevada deuda exterior.

·      Durante la guerra se produjo una inflación que continuó tras el fin de los combates.

·      Muchos de los soldados desmovilizados  se encontraron en el paro.

·      Todo lo anterior generó una gran inestabilidad política (constantes cambios de gobierno) y social (huelgas y manifestaciones obreras).

·      Además, los acuerdos de paz causaron decepción en la opinión pública porque Italia no recibió todos los territorios de Austria-Hungría donde había italianos (por ejemplo, Trieste quedó dentro de Yugoslavia).


B.       EL ASCENSO DEL FASCISMO

En esa situación de debilidad política y económica, Benito Mussolini creó en 1919 los Fasci italiani di combattimento, llamados “camisas negras” por sus uniformes. Esta organización consistía en grupos paramilitares, es decir que se organizaban como un ejército. Los Fasci se dedicaron a usar la violencia contra los sindicalistas, los huelguistas y todo aquel que para ellos era enemigo de Italia.

En 1921, Mussolini transformó a los Fasci en el Partido Nacional Fascista, que pretendía un estado fuerte, con una política exterior expansionista (de dominio sobre otros territorios).

Los apoyos del Partido Fascista fueron:

·      Excombatientes que no se adaptaban a la vida civil.

·      Obreros en paro desencantados con el marxismo.

·      Miembros de la pequeña burguesía con miedo a la proletarización (descenso de categoría social).

·      Los latifundistas  y los grandes empresarios que temían una revolución social como en Rusia.


En 1922 Mussolini organizó la “Marcha sobre Roma” con sus “camisas negras” para mostrar su fuerza al gobierno italiano, se trataba de un intento de golpe de estado pero sin usar la violencia directa. A continuación el rey Víctor Manuel III le encargó que formara un nuevo gobierno.


C.      LA DICTADURA FASCISTA

Entre 1922 y 1924 el gobierno dirigido por Mussolini coexistió con un parlamento democráticamente elegido. Durante esos años cambió la ley electoral y en las elecciones de 1924 el Partido Nacional Fascista consiguió la mayoría de los diputados.

En 1925 Mussolini asumió plenos poderes e instauró un régimen totalitario.

Benito Mussolini se convirtió en el Duce (guía) y creó una dictadura fascista:

·      Prohibió los partidos políticos y los sindicatos.

·      El Parlamento italiano fue sustituido por una Cámara de los Fasci.

·      Se creó una policía política (la OVRA) para perseguir a todos los críticos al régimen.

·      El estado fascista intentó organizar la economía italiana. Se establecieron grandes programas de obras públicas para reducir el paro (desecación de pantanos). Se prohibieron las huelgas.

·      A través de la educación de la juventud en los principios fascistas se intentó crear el “italiano nuevo”.

·      En 1929 Mussolini solucionó el conflicto entre el estado italiano y la Santa Sede que persistía desde la unificación de Italia. Se estableció un concordato en los Pactos de Letrán por el cual se creaba el Estado Vaticano y el Papa reconocía al estado italiano con capital en Roma.

·      En 1935 la Italia fascista invadió Abisinia (Etiopía) para aumentar su imperio colonial.

EL CRASH DE WALL STREET EN 1929 Y LA GRAN DEPRESIÓN

1.    LA CRISIS DE SUPERPRODUCCIÓN

 La prosperidad de los años veinte no benefició a todos. Los campesinos norteamericanos se habían endeudado durante la Gran Guerra para comprar nuevas tierras y máquinas pues había mucha demanda de alimentos. Pero al terminar la guerra cesó la demanda, sus productos no se vendieron y los precios bajaron: los campesinos no pudieron devolver los préstamos y se arruinaron.

En la industria hubo también un exceso de producción (stocks); las empresas fabricaban más productos de los que podían vender a la población. Al no poder vender estos bienes las compañías entraron en bancarrota y tuvieron que cerrar.

Cuando las empresas cerraron los obreros perdieron sus trabajos y dejaron de gastar dinero, es decir el consumo disminuyó.

El aumento del paro en el campo y en la ciudad redujo la demanda de bienes de consumo y de las materias primas que se usaban para fabricarlos. Se produjo entonces una reacción en cadena y cada vez más empresas se arruinaron.


2.    EL CRACK BURSÁTIL DEL 29

Debido a las pérdidas económicas de tantas empresas los inversores empezaron a vender sus acciones. El 24 de octubre de 1929 (el jueves negro), en la Bolsa de Nueva York, se produjo un pánico y cayó en picado el valor de las acciones. De repente todos querían vender sus acciones y nadie quería comprarlas. El valor de las acciones se hundió y esto provocó el crack bursátil. Si una empresa valía lo que sus acciones, y estas habían perdido la mitad de su valor o más, la compañía afectada se quedaba con la mitad del dinero para pagar a sus empleados y las materias primas que necesitaba.

La Bolsa quebró, mucha gente se arruinó. Numerosas personas habían comprado inmensas cantidades de acciones con préstamos de los bancos y ahora no podían devolverlos, por eso quebraron también muchos bancos. El pánico se apoderó de los ciudadanos, que fueron a los bancos a retirar su dinero en metálico. Los bancos que sobrevivieron a la crisis bursátil se quedaron sin fondos entonces y tuvieron que cerrar, perdiendo su dinero todos los ahorradores.


3.        LA GRAN DEPRESIÓN

La crisis bursátil llegó a la industria, al comercio y a la agricultura, y se produjo una recesión económica. El consumo se redujo y cerraron muchas fábricas al no poder vender su producción. En 1932, el número de parados alcanzó los 13 millones en Estados Unidos, lo que suponía que la tasa de desempleo era del 25% (en 1929 era del 4%). Además en aquellos momentos no existía nada parecido a la Seguridad Social en Norteamérica, de forma que los parados solo recibirían la ayuda de familiares o amigos.

Los efectos del hundimiento de la economía norteamericana pronto llegaron a Europa y al resto del mundo, porque los bancos estadounidenses intentaron recuperar los préstamos que habían hecho a los gobiernos y empresas europeos tras la Primera Guerra Mundial. A consecuencia de ello el consumo también se redujo en Europa y sus empresas comenzaron a arruinarse. Bajaron los salarios y aumentó el paro. Además varios bancos europeos se hundieron debido a que se repitieron los pánicos y mucha genta retiró de golpe todo su dinero. La ruina de los bancos supuso también la de muchas empresas que necesitaban de sus préstamos para funcionar.

La Gran Depresión tuvo un efecto negativo sobre el comercio internacional porque muchos países adoptaron medidas proteccionistas en respuesta a la crisis económica. Durante la Gran Depresión el nivel de vida se redujo muchísimo en Estados Unidos y Europa. En muchos países hubo protestas de la población contra su gobierno y contra el sistema capitalista que había producido la crisis.


4.    LA DEMOCRACIA ESTADOUNIDENSE

En los años veinte los Estados Unidos eran una democracia, pero distinta en varios aspectos de las democracias europeas contemporáneas. La principal diferencias fue su sistema político basado en el bipartidismo (Partido Demócrata y Partido Republicano).

El Partido Republicano apoyaba el sistema capitalista y el libre mercado. Se oponía a la intervención del estado en la economía y era contrario a la existencia de los sindicatos, porque consideraba que ambos limitaban la libertad de los empresarios y dañaban los intereses de las empresas. El Partido Republicano solía defender los intereses de los estadounidenses más ricos.

El Partido Demócrata también apoyaba el sistema capitalista, pero era más favorable a la intervención del estado en la economía y a políticas que redujeran las desigualdades sociales y económicas. También estaba a favor de la existencia de los sindicatos. El Partido Demócrata solía defender los intereses de la clase media y de la clase obrera.

Durante los años veinte y comienzos de los años treinta Estados Unidos estuvo gobernado por los republicanos. Esto fue en parte resultado de la prosperidad económica de los años veinte, y en parte se debió al miedo que se tenía al comunismo soviético de la URSS. Muchos estadounidenses creían que el comunismo soviético podía extenderse hasta su país y destruir su sociedad capitalista. Los gobiernos republicanos de los años veinte apoyaron políticas conservadoras: eran aislacionistas en política exterior y contrarios a la inmigración.


5.    EL “NEW DEAL”

En 1933 el candidato demócrata Franklin D. Roosevelt fue elegido presidente de EE.UU. Su victoria fue debida al fracaso del anterior gobierno republicano para prever la crisis económica y luego encontrarle solución.

Franklin D. Roosevelt creó un programa de recuperación económica llamado el New Deal. El New Deal se basaba en la intervención del estado en la economía buscando crear puestos de trabajo públicos y aumentar la demanda del estado para que así aumentasen el consumo de los particulares y la producción de las empresas privadas. Las principales medidas económicas y sociales del New Deal fueron:

·      La creación de empresas estatales para desarrollar programas de obras públicas (presas, carreteras…). Estas empresas crearían empleos y reducirían el paro. Las infraestructuras levantadas favorecerían a las empresas privadas suministrándoles energía, o mejorando los medios de transporte usados para el comercio, o facilitando el acceso al regadío a muchos labriegos arruinados.

·      La destrucción de los stocks agrícolas acumulados para que aumentaran los precios de los alimentos y se recuperara la producción agrícola paralizada a causa de la crisis económica. Además habría ayudas concretas para los agricultores en forma de subsidios.

·      El control sobre los bancos por parte del Estado para obligarles a facilitar préstamos con intereses bajos tanto a las empresas como a los particulares.

·      El establecimiento de un sistema básico de Seguridad Social.

·      El aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral a cuarenta horas semanales.


Estas medidas ayudaron a relanzar la economía y a bajar el número de parados. Sin embargo, la crisis no se superó en Estados Unidos hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial.


EL NAZISMO ALEMÁN

La carrera política de Adolf Hitler

El final de la I Guerra Mundial halló a Hitler en un hospital militar convaleciente de heridas causadas por los gases asfixiantes. Tras su recuperación decidió quedarse en Alemania pues el estado donde había nacido y al que legalmente pertenecía, Austria-Hungría, ya no existía.

En 1919 Hitler se unió al DAP (Partido Obrero Alemán). Pronto se convirtió en su líder y en 1920 lo transformó en el NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán),  con una ideología más racista. El nuevo partido, imitando a los fascistas italianos, se dotó de bandera, uniformes (camisas pardas) y otros elementos paramilitares, así como de una milicia llamada S.A. (Secciones de Asalto). La mayoría de los miembros iniciales del Partido Nazi eran hombres jóvenes, muchos de ellos excombatientes y parados.

En 1923, imitando la Marcha sobre Roma de Mussolini, el Partido Nazi intentó dar un golpe de estado en la región de Baviera. El Putsch de Múnich o Putsch de la cervecería fracasó y Hitler fue juzgado y condenado.

El año 1924 Hitler lo pasó en la cárcel donde aprovechó para desarrollar su ideología política en el libro Mein Kampf (Mi lucha).

En 1925 Hitler fue liberado y hasta 1929 extendió la organización de su partido por toda Alemania. Sin embarga apenas creció en afiliados y votantes a causa de la mejora de la economía alemana que provocó la pérdida de apoyo de los partidos extremistas.

El Crack de 1929 y la Gran Depresión hicieron que seis millones de alemanes perdieran su empleo, un 30% de la población activa. Como consecuencia los votantes y afiliados del Partido Nazi crecieron, como ocurrió con el Partido Comunista Alemán.

El aumento de votos permitió al Partido Nazi participar en enero de 1933 en un gobierno de coalición encabezado por Hitler en el cual había dos ministros nazis. Al mes siguiente se produjo el incendio del edificio del Reichstag (Parlamento alemán) que los nazis atribuyeron a una conspiración comunista. Como consecuencia el Jefe del Estado de la República de Weimar, el presidente Hindenburg, promulgó un decreto que anulaba los derechos individuales y permitía las detenciones sin juicio para proteger el orden público. Como resultado de ese decreto fueron arrestados cuatro mil miembros del Partido Comunista Alemán.

En marzo de 1933 hubo nuevas elecciones y otra vez se formó un gobierno de coalición. Pocas semanas después el Reichstag, dominado por el Partido Nazi y sus aliados, pues todos los diputados del Partido Comunista Alemán estaban ya en campos de concentración,  aprobó la Ley de Plenos Poderes, solo con los votos en contra de los diputados del Partido Socialdemócrata Alemán, que daba al gobierno encabezado por Hitler el poder de aprobar leyes sin la participación del Parlamento, esto supuso el fin de la democracia en Alemania, de la República de Weimar y de su constitución.

Tras la toma del  poder por los nazis los otros partidos políticos fueron prohibidos.



REFERENDUM


VERANO 1934 Noche de los Cuchillos Largos contra las SA sustituidas por las SS

Un mes después muere Hindenburg y Hitler se convierte en presidente y canciller, Jefe el Estado y del Gobierno, en Führer.


1935 reintroducción servicio militar obligatorio

1936 remilitarización de Renania

Participación en la Guerra civil española

 1938 marzo Anschluss

Crisis de los Sudetes

1938 septiembre acuerdo de Múnich

1939 marzo ocupación del resto de Checoslovaquia


La política económica de la Alemania nazi entre 1933 y 1939

La economía nunca fue una de las principales preocupaciones de Hitler, pero se trata de un elemento fundamental para explicar el apoyo de los alemanes a Hitler y la recuperación militar de Alemania tras la derrota en la I Guerra Mundial.

Cuando Hitler llegó al poder en 1933 había en Alemania seis millones de parados, un 30% de la población activa. Para 1936 el número de parados se había reducido a un millón y en enero de 1939 solo quedaban trescientos mil parados.

El descenso del paro no fue acompañado de un mantenimiento del poder adquisitivo. Los sueldos reales[1] bajaron entre 1933 y 1939. Asimismo en esa etapa creció el número de horas semanales que trabajaban los obreros alemanes.

El descenso del paro se debió no solo al aumento del empleo sino también a otros factores. Por ejemplo en 1935 Hitler reintrodujo en Alemania el servicio militar obligatorio pasando el ejército de 100.000 a 750.000 soldados, lo que redujo el paro en más de medio millón de trabajadores. Por otro lado el régimen nazi tenía una política natalista[2], así el estado daba préstamos a los jóvenes matrimonios en los que la mujer no trabajaba, lo que favoreció la retirada de las mujeres del mercado laboral.

En el plano estrictamente económico la política económica de Hitler combinó elementos capitalistas con la intervención del estado en la economía.

En 1933, tras su toma del poder, los nazis suprimieron los sindicatos existentes y crearon un sindicato oficial, el Frente Alemán del Trabajo, en el que estaban integrados tanto los obreros como los empresarios. La legislación laboral nazi prohibió las huelgas pero también los despidos y los cierres patronales.

El gobierno de Hitler realizó una gran inversión en obras públicas continuando las políticas iniciadas durante la República de Weimar. En los años treinta se construyó una red de autopistas (Autobahn) –todavía en uso- que empleó a 400.000 obreros directa e indirectamente. Vinculada a la mejora de las vías de transporte estuvo el proyecto de crear un “automóvil del pueblo” accesible a todos los alemanes. Hitler encargó el proyecto a Ferdinand Porsche y en 1938 se fundó la primera planta de producción de Volkswagen.

Por otro lado el gobierno nazi estimuló la industria de la construcción pública y privada (aeropuertos, instalaciones deportivas[3], viviendas). Se dieron créditos a las empresas privadas del sector y subsidios a los particulares para la compra de viviendas. Lo anterior produjo un aumento del empleo en la construcción que pasó de ocupar 660.000 personas a dar trabajo a más de dos millones de obreros.

Otro sector que impulsó la economía alemana fue el armamentístico. La remilitarización de Hitler llevo al aumento de la producción de armamentos. En 1933 el gobierno nazi expropió[4]las empresas aeronáuticas que fueron puestas bajo la dirección de Göring, el Ministro de Aviación, con el objetivo de crear un arma aérea moderna. Como resultado de la inversión pública este sector pasó de tener 32.000 empelados que producían 100 aviones al año en 1932 a tener 250.000 obreros que fabricaban 10.000 aviones en 1942. En 1936 el gasto militar de Alemania suponía el 10% de su Producto Nacional Bruto, la proporción más grande de toda Europa.

El aumento del gasto público realizado por el régimen nazi entre 1933 y 1939 causó un enorme déficit pues los ingresos del estado alemán (procedentes de los impuestos y de préstamos de bancos extranjeros, sobre todo norteamericanos) eran menores que sus gastos. En los años treinta Alemania importaba materias primas, cuyos precios estaban creciendo, y exportaba bienes manufacturados, cuyos precios estaban bajando. Como respuesta a sus problemas económicos el gobierno nazi recurrió al proteccionismo y a la autarquía. Se aumentaron los aranceles para proteger la producción alemana de la competencia extranjera, y por otro lado se impulsó la fabricación de materiales sintéticos[5] para reemplazar al petróleo y a otras materias primas como el caucho. De todas formas Alemania se vio obligada a mantener relaciones con los países de Europa oriental para abastecerse de productos necesarios para su economía.

Los desequilibrios económicos del estado alemán no preocupaban a Hitler porque desde muy pronto hizo planes para una guerra contra la URSS. La conquista de Europa oriental proporcionaría a Alemania el petróleo, los alimentos y las materias primas que necesitara.



[1] El sueldo real es la relación entre el sueldo nominal, la inflación y otros factores.
[2] La política natalista es el apoyo del gobierno a las familias numerosas para que aumente la población del país.
[3] Aprovechadas para celebrar los Juegos Olímpicos en Berlín en 1936. Este acontecimiento fue aprovechado por la propaganda nazi para presentar ante el mundo sus éxitos políticos, sociales y económicos.
[4] Expropiar: Quitar el Estado una propiedad a un particular a cambio, o no, de un justiprecio. Como la propiedad queda bajo el control del Estado a este proceso también se le llamanacionalización.
[5] En los años treinta es cuando se impulsa en los países desarrollados la fabricación de plásticos.

   LA POLÍTICA ECONÓMICA DE HITLER

Hitler pudo alcanzar el poder absoluto y lograr el respaldo del pueblo alemán porque durante su gobierno en los años treinta logró hacer remitir los peores efectos de la Gran Depresión. El régimen nazi se caracterizó por la intervención del estado en la economía. Las medidas que tomó fueron las siguientes:

·  La reinstauración del servicio militar obligatorio, lo que retiró de las filas del paro a varios millones de jóvenes alemanes.

·  El desarrollo de una industria de guerra moderna (aviación, carros de combate...)

·  Una política de grandes obras públicas: construcción de autopistas (Autobahn), aeropuertos…

·  El gobierno impulso la fabricación de bienes de consumo asequibles para la mayoría de la población como pasó con la creación del Volks Wagen "el automóvil del pueblo", un coche barato y eficaz

·  La introducción de una Seguridad Social y de vacaciones pagadas para todos los alemanes, teniendo como objetivo final mantener la salud del Volk, del pueblo alemán, de la sangre alemana. Es cierto que durante el gobierno nazi subió el nivel de vida de los trabajadores alemanes, pero estos siempre fueron considerados herramientas al servicio del estado para la producción y para la guerra.


Para poner en práctica muchas de las medidas anteriores el gobierno alemán creó empresas estatales y controló al sector privado de la economía. El resultado de las medidas de Hitler fue la desaparición del paro hacia 1938, aunque Alemania seguí necesitando importar materias primas (petróleo, caucho…) lo que hacía que su economía dependiese del mercado mundial.

Para realizar todos estos gastos Hitler contó con los capitales de bancos estadounidenses que en los años veinte y treinta invirtieron en las dictaduras autoritarias y fascistas de Europa. Regímenes políticos con gobiernos fuertes que daban garantías para la devolución de los préstamos.

En unos años la política económica habría sido deficitaria y la devolución de los préstamos extranjeros habría sido difícil, pero los planes a largo plazo de Hitler siempre incluyeron una guerra de expansión hacia el este, que proporcionaría a Alemania las materias primas y la mano de obra necesarias para devolver el dinero recibido.


H.      EL RÉGIMEN DE TERROR

En 1934, los nazis implantaron una dictadura: disolvieron los partidos y sindicatos y solo se autorizó el Partido Nazi. Hitler eliminó a sus antiguos colaboradores de las S.A.

Alemania se convirtió en un estado policíaco dominado por el terror. La represión estaba organizada por la GESTAPO (policía política) y por las Secciones de Seguridad (S.S.), que eran las encardas de gestionar los campos de concentración para los enemigos políticos (comunistas, liberales, sindicalistas…).

También se crearon las Juventudes Hitlerianas para adoctrinar a los jóvenes.

Los nazis aspiraban a una sociedad alemana basada en la superioridad de la raza aria. Se persiguió a artistas e intelectuales que no seguían las consignas nazis y se quemaron en públicos los libros de autores prohibidos.

La defensa de la pureza racial comportó la persecución de los judíos:

·      En 1933 el gobierno nazi impulsó el boicot a los negocios con propietarios hebreos, pero mucha gente siguió comprando en ellos. Sin embargo sucesivas leyes fueron eliminando las posibilidades de trabajo de los judíos en Alemania (despido de funcionarios…).

·      En 1934 el gobierno nazi quitó la ciudadanía a los judíos alemanes, que así se convirtieron en extranjeros en su propio país.

·      En 1935 se promulgaron las Leyes de Núremberg que limitaban el contacto entre alemanes “arios” y judíos. Así, se prohibieron los matrimonios mixtos e incluso las relaciones sexuales entre “arios” y judíos bajo pena de muerte.

·      En 1938 sucedió la Kristallnacht o Noche de los Cristales Rotos. El gobierno nazi organizó un asalto en todo el país contra edificios religiosos (sinagoga) y negocios judíos. Durante el ataque también se produjeron numerosos incendios y asesinatos. La finalidad de esta acción era aterrorizar a los judíos alemanes que quedaban para que emigraran a otros países.

No hay comentarios:

Publicar un comentario