domingo, 12 de marzo de 2017

Bloque 8 La liberación de la mujer: Desde la Revolución Francesa hasta el siglo XXI

Bloque 8. El mundo reciente entre los siglos XX y XXI(Inmaculada Rodríguez, Jiménez, Prieto, Salvador Fernández). Las distintas formas económicas y sociales del capitalismo en el mundo (Alcaide, Calero, Cornejo, Ortiz). El derrumbe de los regímenes soviéticos y sus consecuencias. (Guerrero, Ortega, López) La transición política en España: de la dictadura a la democracia (1975-1982)(Morón, Bengag, Quero, Nuria Rodriguez). Andalucía y el camino a la democracia.. El camino hacia la Unión Europea: desde la unión económica a una futura unión política supranacional.

La lucha por la liberación de la mujer: de la Revolución Francesa al siglo XXI. (Rey, Rivas, Romero, Ruíz)

Criterios de evaluación 

1. Interpretar procesos a medio plazo de cambios económicos, sociales y políticos a nivel mundial. CSC, CCL, CAA, SIEP. 
2. Conocer las causas y consecuencias inmediatas del derrumbe de la URSS y otros regímenes soviéticos. CSC, CCL. 
3. Conocer los principales hechos que condujeron al cambio político y social en España después de 1975, y sopesar distintas interpretaciones sobre ese proceso, incidiendo en cómo se reflejaron las principales fuerzas de cambio social y político en Andalucía. CSC, CCL, CAA, SIEP. 
4. Entender la evolución de la construcción de la Unión Europea. CSC, CCL. 
5. Elaborar un trabajo de investigación, empleando para ello las tecnologías de la información y la comunicación, ya sea de manera individual o colectiva, sobre la lucha por la liberación de la mujer y el reconocimiento de sus derechos cívico-políticos y socioeconómicos, respetando las normas básicas de presentación, edición y exposición de los contenidos de acuerdo así como de tratamiento y uso de las fuentes de acuerdo a los procedimientos de trabajo de las ciencias sociales. CSC, CCL, CD, CAA, SIEP. 

Introducción.

La liberación de la mujer es la lucha por la igualdad de derechos. Esta lucha dio comienzo en el siglo XVIII y continúa hasta nuestros días.
A día de hoy se han conseguido muchos avances tanto políticos como sociales pero aún siguen existiendo desigualdades entre géneros las cuales muchas personas intentan erradicar.

EL SIGLO XVIII. 

En la Revolución Industrial aparecieron grandes talleres donde trabajaban varones y mujeres, manejando máquinas como hiladoras. Ellas eran mano de obra barata.
Las condiciones de vida eran terribles, las mujeres trabajaban el mismo tiempo que los hombres pero cobrando la mitad de sueldo.
Avanzada la Revolución Industrial, las mujeres fueron enviadas a trabajar a las minas respirando gases tóxicos. La mortalidad infantil creció debido a que los niños iban a trabajar con sus madres desde muy pequeños.
El lugar de las mujeres en la Revolución Industrial fue bastante significativo.
EN la Revolución Francesa las mujeres burguesas lucharon por primera vez de manera decisiva contra la opresión que sufrían y exigieron ser tratadas como ciudadanas con la misma categoría que los hombres.
Las mujeres solían impulsar el primer estallido, pero luego eran desplazadas por los varones, que gracias a sus armas dirigían el acontecimiento.
Desde el primer momento hubo dos bandos bien definidos: el de los que consideraban que el ámbito de actuación de la mujer debía ser exclusivamente el hogar y el cuidado de los hijos, y el de los que defendían el derecho de la mujer a participar en la sociedad.
En el siglo XVIII, el desinterés por la alfabetización y cultura de la mujer no solo era una característica de la clase baja, si no también de la clase nobiliaria y media.
Sin embargo, hay diferencias respecto a la preparación para el matrimonio según los estamentos. En la clase alta, la educación para el matrimonio coordinaba todas las disciplinas con las que se instruía a la niña; necesitaban moldear a esa futura esposa y madre conforme a su correspondiente linaje. No existían centros de estudios específicos para que estas niñas estudiaran. Las monjas carecían de la formación suficiente para educarlas correctamente.













SIGLO XIX 

Durante el siglo XIX se extendió gradualmente en diferentes países el derecho al voto para los varones, pero las mujeres obtendrían este derecho político mucho más adelante. Los derechos civiles femeninos eran bastante limitados durante este siglo, en la mayor parte de los países los varones eran responsables legalmente de las acciones de sus mujeres.
En la base de la mayor parte de los códigos civiles europeos del siglo XIX estaba la idea de que la mujer debía obedecer a su marido y que este tenía que protegerla. El poder de los varones sobre las mujeres en el matrimonio era ten sólido que incluso podían escapar de ser condenados, aún cuando habían ejercido malos tratos evidentes contra sus esposas. Podía decirse que el proceso de liberación femenina se daba en este período por medio de muchas voces y un clamor de basta que se fue haciendo cada vez más fuerte por un grupo de mujeres. Sobre todo en países desarrollados y debido a los cambios políticos, sociales y económicos que ocurrieron: surgió según los historiadores de la Segunda Revolución Industrial iniciada en la década de 1870, provocando una clara aceleración del movimiento feminista en el último tercio del siglo XIX.
Este primer feminismo hizo hincapié en los derechos políticos, económicos y sociales de las mujeres, pero sin embargo, hacia finales del siglo XIX surgió otro tipo de feminismo que tenía un discurso diferente y que planteaba otro tipo de cuestiones desde el punto de vista moral. Esta corriente del feminismo consideraba que las mujeres tenían una entereza moral mayor que la de los varones y criticaba la “libertad” de estos. Desde esta postura muchas mujeres lucharon por la abolición de la prostitución, la prohibición del consumo de alcohol, el aborto... Esta moral de un sector del feminismo que fue mayoritaria a finales del siglo XIX, le dio un carácter secundario a la lucha por el voto femenino, por la igualdad de derechos políticos, económicos...




SIGLO XX

El primer país que aprobó el voto de la mujer fue Nueva Zelanda y después le siguió Australia. Finlandia fue el primer país europeo en aceptar el voto femenino y en E.E.U.U. se aprobó en 1920 aunque solo para mujeres blancas (derecho al sufragio total en 1965).
Dentro del movimiento feminista, se suele llamar “segunda ola”, al logro al derecho del voto de la mujer. Las feministas de esta época también lucharon por el derecho a la educación superior y a todas las profesiones, a la administración de los bienes conyugales, a compartir la patria potestad de los hijos, y por la igualdad de salarios para igual tipo de trabajo.
En los años sesenta, mientras el debate se centró en el nuevo papel que debe desempeñar la mujer, el feminismo reivindicó que la igualdad legal se aplicara realmente a la vida cotidiana. En los setenta, cénit del movimiento feminista, la ONU declaró el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer y promovió programas antidiscriminatorios. Durante el último cuarto del siglo XX, el proceso de liberación se aceleró por distintas causas, como la aparición de la píldora anticonceptiva, que permitió desvincular la sexualidad de la función reproductiva.
Junto a ello, la generalizada incorporación de la mujer al trabajo remunerado fuera del hogar, y su progresivo acceso a la educación y a la cultura afianzó su autonomía.
En 1999, un informe de Naciones Unidas puso de manifiesto que el siglo se cerró con graves problemas por resolver: entre el 25% y el 50% de las mujeres del mundo sufren agresiones por parte de sus compañeros; el tráfico ilegal de mujeres y niñas para ser explotadas sexualmente genera un negocio anual superior a los 6.000 millones de dólares; y las mujeres trabajan muchas más horas pero están peor pagadas.
La redefinición del papel de la mujer trajo consigo una profunda reforma de la familia tradicional, del modelo de pareja y de las relaciones sexuales.

                                                                               










SIGLO XXI

Aún en el siglo XXI se sigue luchando por la liberación absoluta de la mujer, ya que siguen existiendo desigualdades entre hombres y mujeres.
Una de las principales desigualdades existe a la hora del empleo. Los salarios aún siguen siendo más bajos para las mujeres (17% menos de media cuando hay estabilidad económica, en momentos de crisis esta diferencia aumenta hasta un 24% en España).
El 22 de febrero se celebra el Día Internacional de la Igualdad de Salarios, ya que, harían falta un mes y veintidós días para que una mujer cobre lo mismo que un hombre trabajando ambos con el mismo horario.
                                                
1995
2014
Mujeres
12237
19744
Hombres
18232
25727
Brecha
32,88%
23.25%



También podemos observar micromachismos -machismo que por su menor intensidad no mata y pasa desapercibido, es cotidiano y por lo tanto aceptado- a la hora del trabajo doméstico, al que las mujeres dedican mucho más tiempo que los hombres. Un ejemplo de micromachismo en esta situación sería ‘’te he puesto la lavadora”, ‘’te he recogido la cocina’’, cuando los dos miembros de la pareja ensucian la ropa, o los dos miembros de la pareja comen en la misma cocina.
Convivimos con muchos micromachismos a nuestro alrededor





 A pesar de todo esto, hoy en día podemos disfrutar de la igualdad en muchos ámbitos gracias a mujeres que lucharon por esto. Uno de los ejemplos más populares es Claudette Colvin que fue una adolescente que empezó su lucha cuando intentaron quitarle su lugar en un autobús público por el hecho de ser una adolescente negra.


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